El abuso infantil es un acto que pone en peligro o perjudica la salud y el desarrollo físico, mental o emocional de un niño. El abuso infantil puede tomar la forma de lesiones físicas o emocionales, abuso sexual, exploración sexual, negligencia física, negligencia médica o supervisión inadecuada. Las víctimas infantiles a menudo son abusadas por alguien que conocen o por alguien que ocupa una posición de autoridad. El abuso ahora conoce fronteras, ya que ocurre en todos los grupos económicos, en todos los márgenes.
Los siguientes son signos comúnmente asociados con el abuso, pero no son absolutos. Esta lista no es una lista de verificación sino una guía para ayudarnos a identificar el abuso cuando está presente.
Abuso físico
- Lesiones frecuentes que no tienen explicación y/o cuando el niño o el padre no pueden explicar adecuadamente sus causas, tales como: moretones, cortes, ojos morados, fracturas, quemaduras
- Quemaduras o moretones en un patrón inusual que pueden indicar el uso de un instrumento
- Falta de reacción al dolor.
- Lesiones que aparecen después de que el niño no ha sido visto durante varios días.
- Evidencia de tratamiento tardío o inapropiado de las lesiones.
- Las lesiones involucran la cara, el dorso de las manos, las nalgas, el área genital, el abdomen, la espalda o los costados del cuerpo.
- Quejas frecuentes de dolor sin lesión evidente
- Quejas de dolor o incomodidad al moverse
- Comportamiento agresivo, disruptivo y destructivo o autodestructivo.
- Comportamiento pasivo, retraído y sin emociones.
- Miedo de ir a casa o ver a los padres.
Descuido
- Desnutrición evidente o nutrición inadecuada
- Falta de aseo personal Ropa rota y/o sucia
- Necesidad de anteojos, cuidado dental u otra atención médica desatendida
- Hambre constante, robar o pedir comida
- Estómago distendido, demacrado
- Falta de supervisión durante largos períodos de tiempo.
- Ausencias o tardanzas frecuentes de la escuela
- Regularmente muestra fatiga o apatía o se queda dormido en clase
- Informa que no hay cuidador en casa
- Comportamiento autodestructivo
- Soledad extrema y necesidad de afecto.
Abuso emocional
- Trastornos del habla
- Desarrollo físico retrasado
- Abuso de sustancias
- Úlceras, asma, alergias severas
- Trastornos del hábito (chupar, mecerse, morderse)
- Comportamientos antisociales y destructivos.
- Conductas delictivas (especialmente adolescentes)
- retraso en el desarrollo
abuso sexual
- Ropa interior rota, manchada o ensangrentada
- Dolor, hinchazón o picazón en el área genital
- Dificultad para caminar o sentarse
- Seducción excesiva, juegos sexuales inapropiados o comprensión prematura del sexo.
- Cambio de roles, demasiado preocupado por los hermanos
- Cambio de peso significativo
- Intentos de suicidio (especialmente adolescentes)
- Amenazado por el contacto físico, la cercanía.
- Miedo extremo a estar solo con adultos, especialmente si son de un género en particular.
- Negativa repentina a cambiarse para ir al gimnasio o a participar en actividades físicas
- Victimización sexual de otros niños
- Cambio importante en el estado de ánimo o comportamiento normal
Si sospecha alguno de los signos o síntomas de abuso anteriores, llame a la línea directa de Oklahoma las 24 horas o llame al 911 si el niño está en peligro inmediato.
Para reportar abuso
Si sospechas de abuso, por favor repórtalo. ¡Usted puede ser el único con quien un niño puede contar!
Línea directa de Oklahoma las 24 horas 1-800-522-3511
Línea Directa Nacional 1-800-4ACHILD
Si un niño está en peligro inmediato, llame al 911.
La ley estatal requiere que toda persona que tenga razones para creer que un niño está siendo abusado o está en peligro de ser abusado, informe la sospecha de abuso.
Un informe de sospecha de abuso infantil es una solicitud de investigación para recopilar datos y proteger al niño de daños mayores. La persona que denuncia el abuso no necesita probar el abuso antes de denunciarlo. La investigación y determinación del abuso son responsabilidad del DHS, la policía y el sistema judicial.